Un estudio realizado por la revista The Journal of Pediatrics, afirma que el consumo de bebidas gaseosas en los niños conducen a la agresión, al retraimiento y al déficit de atención.
Aunque alguna vez le permita beberlos, es mejor eliminar las bebidas azucaradas y con gas de su dieta.
Su alternativa natural es el agua, a la que le puede añadir unas rodajas de limón, naranja o pepino para hacerla más apetecible.
Los zumos naturales también son una buena opción, sino se abusa de ellos claro está, ya que la fruta contiene azúcar. la limonada casera e infusiones como el rooibos, el cardomomo o la manzanilla resultan deliciosas y aportan vitaminas y nutrientes sanos.
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