Las personas, niños incluidos, que siguen dietas pobres en vegetales son las mas propensas a tener una flora bacteriana debilitada, lo que les puede originar molestias abdominales por gases, diarreas, estreñimientos, defensas bajas, falta de concentración, cambios de humor repentino, fatiga y desanimo.
Si por algo destaca este preparado es por su elevado contenido en fibra prebiótica, el alimento preferido de la flora bacteriana intestinal buena.
Si tu hijo apenas come fruta, dale a probar el dulce de membrillo. Con cuajada, con nueces, en tostadas, etc. Obtendrás un tentempié con bastante azúcar pero muy rico en fibra y nutritivo.
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