A veces nos quieren dar gato por liebre y otras veces pota
por calamar. Y no es que la pota no sea un producto de calidad óptima y de
características deliciosas, sino que su precio es mucho inferior en el mercado.
Por eso, para saber distinguir estos dos productos y no pagar de más en el
chiringuito de la playa este verano, ¿qué tal si conocemos las diferencias?
Parece mentira que, en el siglo XXI, en plena era tecnológica
y con todo el acceso que tenemos a la información, sigan siendo capaces de
“engañarnos” en cuanto al producto que consumimos.
Especialmente cuando éste está cocinado, porque es mucho más
difícil de identificar. Vamos a intentar, entonces, sentar unas bases para que,
a partir de ahora, nunca te confundas entre pota y calamar.
Hay que puntualizar que pota y calamar tienen exactamente el
mismo valor nutricional: son alimentos muy bajos en grasas y de alto contenido
en proteínas, hierro y vitaminas. Muy interesantes para cualquier dieta y muy
sanos para toda la familia.
La diferencia (no visual) se dirime a través del sabor y la
textura. Popularmente, la pota se caracteriza por tener un sabor más basto (o
menos delicado, si queremos) que el calamar. Pero no te confundas, hay recetas
que son mucho más sabrosas con el primero, aunque haya gente que, aún a día de
hoy, le cueste reconocerlo. Por ejemplo, hay guisos que requieren más tiempo de
cocinado y que son platos perfectos para hacer con pota. Eso sí, si queremos
hacer una barbacoa, nos quedamos con el calamar.
¿Y las diferencias visuales? Pues son principalmente dos, las
aletas y el color.
Aquí podéis verlo claramente. En el caso del calamar las aletas forman un rombo y ocupan prácticamente la mitad del cuerpo del animal. Por el contrario, la pota tiene las aletas en forma de corazón y ocupan menor porcentaje del cuerpo.
Otra de las diferencias está en el color. El calamar puede variar su color, pero en un ambiente salvaje es semi-transparente, especialmente en las aletas, mientras que la pota tiende hacia una tonalidad más violácea.
La sepia es otro tipo de molusco que pertenece al grupo de los
cefalópodos.
Muy popular en la dieta mediterránea y también muy utilizada
en la dieta asiática.
Con unos 20 cm de largo y hábitat en los fondos costeros con
presencia de abundantes algas.
Su cuerpo es oval de color gris-beige. Con reflejos
malvas.
Como todos los cefalópodos contiene una bolsa con tinta en su interior.
Se localiza en el Mediterráneo y en el Atlántico, especialmente en las Islas
Canarias.
La sepia es un alimento rico en yodo.
Contiene proteínas con aminoácidos
esenciales.
Es baja en grasas.
100 grs. de sepia aportan apenas 0,90 grs de grasa y sólo 75 kcal.
Entre sus nutrientes también destacan la vitamina B3, B12 y E
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