Un buen relajante muscular... Lavanda

Si tenías pensado destensarte los músculos dándote un baño de agua muy caliente, añade 175 grs de sales Epsom a la bañera y una cucharada de aceite de almendras o de coco en la que previamente habremos disuelto cinco gotas de aceite esencial de lavanda.

Pero no todo queda ahí. Con este tratamiento relajante muscular, quedará finalizado cuando te des un masaje en la zona sobrecargada con aceite hipérico o de romero.